El Fanatismo…, ese vicio que nos ciega

El Fanatismo es un extravío moral…
Es la cárcel donde sucumbe la ignorancia.

Hoy decidí escribir sobre el fanatismo, este vicio que nos ciega el alma y nos nubla la razón. Debemos considerar al fanatismo como un desvío moral, un vicio que atenta contra la libertad de la misma persona que lo padece y que obstaculiza las libertades de las demás personas.

La palabra fanatismo, deriva de dos componentes, por un lado «fan», que significa seguidor o entusiasta de algo, una persona, una religión, una ideología, un deporte, o alguna cosa en particular; y el sufijo «ismo» que hace alusión a una doctrina o creencia en particular.

Yo diría mas bien, que es una adhesión, un seguimiento tenaz, una defensa vehemente y una actitud desmedidamente pasional, hacia una persona, una religión, un deporte, una doctrina o algo, de tal forma que se pierde todo el parámetro de la realidad, se extravía la perspectiva de cualquier situación y adolecemos de cualquier sentido crítico sobre ese objeto de adhesión. Traducido seria «Que el fanatismo es una patológica adhesión donde se desvirtúa el objeto del mismo fanatismo y el fanatizado».


El fanatismo es un extravío moral, de tal magnitud que impide pensar y anula la razón de tal manera, que el fanático queda reducido a la esclavitud de su objeto preciado.
El fanático sufre en carne propia las desestabilizaciones dinámicas que ocurren en su idolatrado objeto. No importan los medios con tal de satisfacer la finalidad de su fanatismo.
El fanatismo genera posturas extremas y odios desmedidos, el fanatismo religioso ciega y hasta se realizan guerras que las llaman «Guerras Santas». Se pierde el respeto por el otro y por si mismo.
El fanatismo político genera ignorantes y ciegos seguidores que sin problema caminan hacia el abismo mas   atroz, rompen toda barrera de racionalidad y se convierten en seres violentos.

La idea principal del fanatismo es que toda acción que se haga o se defiende se debe hacer con pasión extrema y esmero, sin medir consecuencia y destruyendo todo lo que no sea acorde a ese fanatismo.

Debemos combatir el fanatismo, y de tal manera, que sea la razón pura y llana, la consejera crítica de los mas puros pensamientos.

INACO

Ciego es el hombre cuyo sendero abrace el fanatismo…

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