La verdad, la entiendo como el conjunto de conocimientos ciertos o probables de algo tangible o intangible, contextualizado en un tiempo y en un lugar o espacio determinado y sometido a cambios dinámicos que lo modifican constantemente, sin perder su esencia, ni poder ser destruida o dogmáticamente preservada.
La verdad no es única, sola y absoluta, muestra una cara y cuan velos que vamos corriendo, descubrimos que la verdad encierra una verdad aparente, una verdad real y una verdad trascendente, que llega esta hasta la luz de la verdad o verdad mas pura.
La verdad en apariencia se contrapone a la mentira, pero tal como es el día y la noche precisa de ella. ¿cómo se dilucida la verdad sino en el reconocimiento de la mentira o falso conocimiento?, el conocimiento cierto y el conocimiento falso guardan una íntima relación en algún punto y son cara de una misma moneda, como la luz y la oscuridad, el Saber y la ignorancia, la salud y la enfermedad.
Todo es dual, todo forma parte de una misma realidad y se necesitan mutuamente porque uno sin el otro, no sería posible.
Todo tiene en su verdad un algo que no lo es, salvo en el punto de la verdad mas pura, esa verdad que llega al UNO o principio de todo lo creado. Por lo tanto podemos decir también que la verdad es una tesis a la que seguramente se le opondrá una antítesis y si el círculo es virtuoso se crecerá, al poder llegar a reformular una nueva y no por eso menos relativa verdad.
La verdad es como esa luz tan brillante que enceguece, es como la luz del sol y no podemos mirarla directamente, solo vemos de ella reflejos que nos dan una idea de ella. Pero, «La verdad es ese concepto que atraviesa todas las virtudes».
Es muy importante este concepto, para no caer en fanatismos, defendiendo espejismos en el desierto; cuando la verdad deja su coraza aparente, la razón asoma y huye la ignorancia y el fanatismo.
Esta es mi humilde y relativa verdad…
INACO
