«El hombre busca misterios quiere develar los secretos de los mas remotos confines del universo y sin embargo es un ignorante de si mismo y del mundo que lo rodea»
INACO
Es muy interesante el universo. Descubrir cada detalle es propio de la curiosidad del hombre, yo diría, ingenua y magnánima curiosidad humana.
Sin desmerecer el alto valor que significa la presencia del ser humano en Marte…, ¿estamos preparado para eso?¿Entendemos los secretos de nuestro mundo?¿Qué intereses nos mueven a invertir tanto dinero en esta gran empresa, cuando en el mundo millones de niños padecen hambre y la gran mayoría de la humanidad está sumida en la pobreza y a veces en la mas absoluta miseria?
Insólito. No estoy en contra de los adelantos científicos y del conocimiento. Tal vez, es mejor que el hombre se conozca a si mismo, luego a sus semejantes y al medio que lo rodea. Una vez en este punto podrá entender algunas leyes del universo y descubrirá la gran obra.
Esta particularidad del hombre a veces se presenta de la manera mas increíble, hoy vemos imágenes de Marte como si se tratasen del patio de la casa. La conquista de otros mundos parece haber sido y seguir siendo una obsesión que obedece mas de intereses económicos y políticos que científicos.
¿Por qué mirar fuera de casa cuando no conocemos nuestro hogar?, ¿por qué el afán de tomar posesión de cuerpos celestes y no entender aún nuestros océanos y nuestras montañas?
¿Cuál es la finalidad de curiosear otros mundos, si destruimos todos los días nuestro planeta, si contaminamos constantemente nuestro suelo y nuestras aguas, si desforestamos rapiñosamente nuestros bosques?
Jamás entendimos lo del calentamiento global, nunca entendemos el daño que generamos con nuestra basura de todos los días…, ¿y queremos conocer otros planetas?, ¿Para qué?¿Para destruirlos?.
Unos por falta de educación, otros por desidia propia, otros por intereses económicos y desprecio por la vida. La cuestión es que la madre naturaleza sigue postrada en un sillón con serios indicios de sufrir un colapso.
No está mal descubrir y estudiar otros planetas, lo que está mal es olvidar «Nuestro Planeta». Lo grave es no darnos cuenta del mal que le generamos a nuestro planeta «Tierra» con las descuidadas y mal intencionadas acciones que realizamos.
Baste de ejemplo las Islas Marshall, un lugar tan paradisíaco como peligroso, con niveles de radioactividad tal altos que imposibilitan acercase siquiera a ese punto del planeta. Alguien da cuenta de eso?…, nadie.
En tanto el hombre siga siendo el mas peligroso depredador, continúe por el camino de la destrucción y desoiga los desgarradores gritos de la naturaleza, no habrá mundo que contenga la vida, ni futuro que imaginar. Seremos una especie de parias y zombis en un páramo desbastado.
Aún estamos a tiempo, esta obra no ha bajado el telón. ¿Seremos capaces de comprenderlo?…
Hay mundo mío…, hay mundo nuestro…
INACO
¿nos hemos dado cuenta de eso?
