
“Hay que tener cuidado cuando escribes, eso te puede traer problemas”, me dijeron y un hondo sentimiento de angustia me perforó el pecho. “Mucha gente se puede sentir molesta cuando escribes”.
Esa angustia es frustración y tristeza de pensar lo difícil que debe ser vivir aceptando todo sin siquiera levantar la cabeza. “Cuando no se piensa otros piensan por vos”, había escuchado alguna vez. Yo elijo escribir y mirar a los ojos con la tranquilidad de la frase sincera y convencida, sin maldad alguna y profundamente reflexiva.
¿Por qué escribo?
Creo en la libertad de expresión y en la tolerancia como base de la sana convivencia social, creo que todos nos podemos manifestar con altura y respeto sin que nadie se sienta agraviado. Al mismo tiempo no creo en la prensa malintencionada y amarillista que disfruta de la difamación y la calumnia.

Soy un hombre que a lo largo de la vida he aprendido que mi verdad es pequeña y perfectible…, pero es mi verdad, y si cambio mi modo de pensar, lo siento como que encontré una verdad superadora.
Lo que publico en mi blog personal no es otra cosa que mi sincero reflexionar y sentir, soy fiel a mis convicciones y jamás pretendo menospreciar y descalificar otros puntos de vista, tal vez, porque creo que son tan válidos como los míos.
En este contexto escribo y lo hago porque si no me ahogo, porque siento que si no vuelco en un papel la pluma de mí pensar, mi alma no tiene la plena libertad, siento grilletes en mi espíritu si no reflejo mi sentir en unas simples líneas.

No soy escritor porque no soy un profesional de la pluma y el papel, si soy un escribiente que todo cuanto tiene, quiere y desea lo vuelca en palabras que hasta parecen torpes ante tanto fuego que alberga mi interior.
Soy la voz que grita en mi alma y hace hervir mi sangre cuando la injusticia parece pasearse impúdicamente por las calles de mi tierra, soy el acero de esa espada que dibuja estocadas finas y certeras entrelazando palabras que ponen de manifiesto dolor ante la infamia, la inequidad, el odio y la maldad.
No esperéis de mi otra cosa que no sea la lucha en la palabra y el ímpetu guerrero del espartano cuando la noble causa llame a mi conciencia. Eso fui, eso soy y eso seré. Llevo en mi alma la flama ardiente e inagotable del que cree que se debe luchar por las convicciones con la firmeza de un león y con el vuelo de un cóndor.

defendiendo la causa justa»…
INACO
Disculpas si a alguien ofenden mis pensares, no es el objeto mis líneas, solo persigo el volcar en mis palabras la auténtica esencia de mi alma.
Si alguno se siente que está en la vereda del frente de mi pensar, sepa que es mi adversario en las ideas, no mi enemigo, porque solo es enemigo aquel que traiciona, falsea y miente creando el caos y puede con su maldad comprometer hasta la vida misma del hombre.
Al adversario se lo escucha y respeta, al enemigo se los combate y aplasta con las ideas, pero no se odia a nadie, porque pensar, nunca debe de ser considerado en términos de amor-odio.
Mi pensamiento, mi palabra y mi pluma… siempre sincera y veraz hasta el fin de mis días.
EMRYS

y sea fiel eterna a mi conciencia»…