Nunca Subestimes una Manifestación Social…, Jamás la Trates de «Mínima».

«Una máquina puede hacer el trabajo de 50 hombres corrientes. Pero no existe ninguna máquina que pueda hacer el trabajo de un hombre extraordinario»

Elbert Hubbard

El Paro Nacional de actividades convocado por la CGT para el día 24 de enero tuvo una adhesión importante, y más considerando lo dificultoso que es este tipo de convocatoria para el mes de enero. Se debe tener presente que muchas familias están de vacaciones o en días de descanso junto a sus seres queridos.

La concurrencia a la manifestación según el Ministerio de Seguridad fue alrededor de 40000 personas. Lejos de esa cifra, y mas cerca de lo que afirma la CGT, las cámaras mostraron un caudal de persona muy importante en diferentes arterias de la Ciudad de Buenos Aires , frente al Congreso de la Nación, y en las distintas ciudades de las provincias a lo largo y ancho de todo el territorio argentino. También se convocaron los ciudadanos argentinos frente a distintas embajadas de nuestro país en el extranjero.

Tal vez, la convocatoria no tuvo la cifra de 1500000 personas como afirma la CGT, pero sin lugar a dudas la concurrencia fue muy alta teniendo en cuenta el mes de la convocatoria (como se dijo anteriormente) y que la huelga se realizó a un gobierno con poco mas de un mes de gestión. Fue un paro que tradujo un mensaje de gran alcance político y social.

El dato que llamó la atención y provocó descontento entre los manifestantes, fue la expresión, “el paro fue mínimo”. Esto demuestra la escaza visión que tiene el gobierno, porque hicieron todo para que el paro no se concretara, desde operativos en los colectivos hasta control de quienes cruzaban los puentes rumbo al centro de la ciudad de Buenos Aires. Nada sirvió y la convocatoria se hizo sentir y muy fuerte en determinados sectores.

Es un error del gobierno amenazar a la población y desconocer su derecho a huelga y es más equivocada la postura de subestimar casi peyorativamente, la cantidad de personas disconformes con las medidas tomadas y las amenazas del gobierno sobre las medidas que se tomarían de no aprobarse la ley del gobierno. Sres. funcionarios, jamás se amenaza al pueblo.

El gobierno no aprecia ni ve lo fundamental en esta cuestión, el diálogo. Es imperioso que las partes se puedan expresar con libertad y buscar caminos de consenso, no de amenazas.

Aprendamos de la historia, porque hubo un pueblo en la segunda mitad del siglo XVIII, que comenzó a cansarse de las desigualdades sociales y económicas. La situación se hizo insostenible y mientras la corona y los nobles vivían en abundancia y con privilegios, el pueblo solo pagaba impuestos y moría de hambre, aun trabajando de sol a sol.

Entre 1770 y 1790, los alimentos aumentaron un 65% y los salarios solo un 22% en aquella población trabajadora que ya venía empobrecida. En 1788 el estado gastaba el doble de lo que producía con sus impuestos y el detonante no se hizo esperar, en 1789 padecieron una mala cosecha y un invierno severo, el descontento social, las carencias y el hambre entre los de menos recursos, se transformó ese 5 de mayo de 1789 en la “Revolución Francesa” con la toma de la Bastilla. Esto marcó el fin de la monarquía francesa.

Hubo caos, desobediencia civil y muerte, la fiesta francesa terminó con la cabeza de Luis XVI y su esposa María Antonieta, ambos guillotinados el 21 de enero de 1793 y el 16 de octubre del mismo año, por condena de los revolucionarios.

Francia marcó el camino del mundo libre, que no significa no tener “Estado”, por el contrario, significa tener un Estado presente que cumpla las funciones que debe cumplir.

El “Estado» debe garantizar una educación de calidad, universal, laica y al alcance de todos. La educación es concecuente con el desarrollo de todo el potencial que tiene una nación, un pueblo educado y calificado tiene mejores herramientas para procurar el evance de un pais y el progreso de su población.

Los gobiernos pretenden ponderar las bondades de la meritocracia y esta jamás será posible mientras los niños y jóvenes sean educados con calidad diferenciada. La meritocracia para ser efectiva, debe partir de las mismas condiciones y con las mismas herramientas para todos, sino se desvirtúa no hay mérito.

El acceso a la salud y con atención de calidad (sean prestaciones públicas o privadas), es otro punto importante para el desarrollo de los pueblos. Un pueblo con calidad de salud puede trabajar, producir y el estado mejora su PBI, disminuyendo gastos en atención secundaria de salud y bajando los niveles de ausentismo. Dicho de otro modo, la Salud es una inversión y no un gasto.

«El Trabajo dignifica al hombre, le da libertad y sustento, la ociosidad y la vagancia solo lo esclavizan y lo sumergen en las tinieblas de las necesidades».

Inaco

Además, al Estado le compete la economía, por supuesto, seguridad interior y exterior, infraestructura, Bienestar Social, etc…

Un Estado presente debe favorecer la ciencia y el desarrollo tecnológico, la industrialización y el desarrollo de las provincias, debe apoyar las pymes y jamás olvidarnos de la cultura que nos da identidad.  

El Estado eficiente tiene las cuentas equilibradas, con reservas, sin corrupción, con una mentalidad fuertemente progresista y una mirada innovadora y atractiva para inversiones, jamás se olvida ni de sus leyes, ni de la Constutución Nacional.

La Justicia debe ejercer su poder con idoneidad, preservando la imparcialidad y siempre procurar la verdad y la equidad en los derechos, «que la Ley se cumpla». No se puede admitir jueces y demás funcionarios corruptos y con privilegios.

El Congreso debe ser la fiel interpretación de la voluntad de los ciudadanos a los que representan. Jamás se crean Sres. Legisladores dueños de sus bancas. Las bancas son del pueblo y solo a él se deben.

Por eso manifiesto, que el pueblo sabe lo que quiere, no crean que la legalidad de un gobierno conseguido en las urnas (legalidad que nadie desconoce), les da legitimidad ilimitada con absoluta impunidad.

El pueblo no dio un cheque en blanco, da oportunidades de trabajo para un gobierno que priorice el bienestar de sus gobernados. No dádivas, no planes sociales ni despilfarros de ningún tipos, se trata de tener un gobierno que administre con sanidad la cosa pública, pretendemos una honrosa y patriótica gestión gubernamental.

Necesitamos un país grande y para todos.

Liberté, Égalité, Fraternité

Inaco.

Constitución de la Nación Argentina.
Previous post Esa Peste Llamada Inflación…
Next post Nicolás di Bernardo Maquiavelo

También te puede interesar