«la civilización se manifiesta mediante Europa, Norteamérica, las ciudades, los unitarios, el general Paz y Rivadavia. Mientras que «la barbarie se identifica con América Latina, Asia, Oriente Medio, España, el campo, los federales, Facundo y Rosas»
Domingo Faustino Sarmiento.
“Civilización y Barbarie en las Pampas Argentinas”, es un libro que escribió Domingo Faustino Sarmiento en el año 1845. En ese libro el escritor, político y educador sanjuanino, manifiesta de manera vehemente, fiel a su estilo, su lucha en contra de la ignorancia, la mala educación y los malos modos que en ese momento y en su concepto lo encarnaban los gaucho brutos y los indios (para el los federales eran su equivalente). El libro señala la diferencia entre la Ignorancia y la clase mas educada (que a la postre dicha clase tampoco escaparía a la tan mentada viveza criolla).
Sarmiento admiraba y anhelaba un país desarrollado con educación para todos, cultura y trabajo en un pais de tinte claro norteamericano o europeo. Si bien no comparto muchos de sus puntos de vista, no puedo dejar de reconocer que la vagancia y el conformismo fue y sigue siendo una característica clara de buena parte de nuestra sociedad. Como en aquel entonces las clases mas acomodadas fueron y son la encarnación de la clase explotadora y usuraria de nuestra república.
Creo que ni unos son la civilización ni los otros la barbarie. Ambas franjas sociales comparten el egoísmo, la ignorancia y el poco amor a la patria, Argentina tiene una homogénea sociedad de intereses mezquinos y personales sin ningún tipo de sentimiento patriótico. Esto fue antes y lo es ahora en pleno siglo XXI.
Hoy observo en mi país, dos tendencias políticas que no tienen por objetivos el ser un país serio. No veo reglas claras y tampoco personas en el poder que quieran mas a su patria que a sus propios intereses.
Desde tiempos coloniales solo se buscó en estas tierras las materias primas para la emergente industria europea, las familias mas acomodadas se hicieron con grandes extensiones de tierra y las fortunas mas prominentes fueron lográndose con facilidades del estado y la mano de obra barata de nuestra empobrecida población.
Como siempre digo, para que haya un rico debe haber miles de pobres. Esto se observa en todos lados y en todas las culturas.
Hasta mediados del siglo XX, en Argentina se explotaba al trabajador de tal manera que no existía derechos laborales, ni salarios dignos, ni vacaciones, ni sueldos anuales complementarios. Tampoco existía límite a la jornada laboral que se extendía según el parecer de cada patrón. Mucho trabajo, poca paga y muy escasos derechos.
En Argentina ocurrió un hecho político importante en la primera mitad del siglo XX. Aparece en escena la UCR del pueblo, con los principios y banderas levantadas por Leandro N. Alem mas tarde Hipólito Irigoyen («El Peludo», como le decían), y termina de otorgar derechos a los trabajadores Juan Domingo Perón. Estos gobiernos, que dicho sea de paso fueron interrumpidos por golpes militares apoyados por aquellos mas puentes que no les gustaba que modificaran el status quo, equilibraron la balanza y el obrero comenzó a tener derechos y dignidad.
La universidad pasó a ser gratuita y con esto el fundamento del dicho popular: «Mi hijo, el doctor».
Como dijimos anteriormente, el obrero adquirió derechos, sueldo digno, vacaciones, aguinaldo, obra social y sindicalización. Parecía ser que la sociedad argentina se equilibraría en los principios de Justicia y Razón. Pero nada de eso ocurrió y nuevamente la idiosincrasia vernácula ignorante afloró en la sociedad de aquel entonces.
Todos fueron derechos y ser patrón era casi una calamidad. Los gremios fueron ampliando su espacio y condicionando cada vez mas la inversión y el desarrollo industrial.
La puja entre Pseudoizquierdas (vagos y corruptos) y las Pseudoderechas (explotadoras, egoístas y rapiñosas) nunca ha cesado. Porque lo real es que ni la izquierda es tan izquierda, ni las derechas tan liberales, ambos solo tienen intereses egoístas sin importarles un céntimo ni la patria, ni la gente..
No se puede avanzar en un país donde un porcentaje menor a un 30% mantiene toda la fiesta mediante impuestos abusivos y desnaturalizados. Un sistema tributario corrupto y desequilibrado jamás va a sacar adelante una nación.
Un país donde se cuenta con mas de 30.000 leyes vigentes, de las cuales menos de 7000 son útiles y aplicables, con una justicia corrupta, acomodada y envilecida de servidumbre al poder de turno, jamás serán la tercera pata de un estado progresista. Jueces eternos sin idoneidad y con intereses parcializados y corrompibles. Jueces, fiscales, etc, que gozan de privilegios únicos mancillando de este modo a un pueblo que sueña con un país justo y equitativo.
Políticos obsecuentes, demagogos, coimeables, corruptos, sinvergüenzas y mala entraña. Políticos ladrones que mienten para llegar y se llenan los bolsillos a mas no poder cuando están en funciones. No conozco ningún político siglo XXI que haya entrado pobre y haya salido pobre, nadie. Mis respetos al Sr. Presidente Don Arturo Illia, quien entro con poco a la Presidencia de la Nación y salió con nada, a trabajar y fue tan así que muere pobre trabajando en una panadería. Salud querido Presidente!!
Que decir de los gremios y sindicatos, como calificarlos. Son la lacra de las sociedades, solo utilizan a los trabajadores para enriquecerse y entrar en las roscas para beneficio propio. Muchos sindicatos son caldos de cultivo de vagos y atorrantes que no les gusta trabajar y no quieren trabajar, solo quieren derechos sin obligaciones. En la gran mayoría de los casos se ha desvirtuado la sindicalización.
El sindicalismo argentino es en buena medida un cáncer para nuestra sociedad.
Quiero decir que hay trabajadores de la administración pública que trabajan con dignidad y se ganan sus miserables sueldos. Pero en este sistema corrupto y burocrático, ¿Cuántos seudo-trabajadores están al vicio, solo cobrando un sueldo como si fueran becarios del estado?¿Cuantos vagos han sido acomodados en puestitos inventados con tal de darles un sueldo y de esta manera parasitar cual sanguijuelas al Estado?.
¿Alguien puede creer que un país puede crecer con tantos planes sociales?¿cómo se le puede dar dadivosamente dinero a alguien que no produce?¿Quién se cree con derecho a despilfarrar el dinero del estado para mantener a vagos que no trabajan?. Un plan social es para una “solución coyuntural”, no es para eternizar la cultura de la vagancia.
¿Cómo se puede progresar en un país donde todo tiene vicios de corrupción?, el mas chico es un pequeño corrupto y el mas grande es un gran corrupto.
Somos una sociedad que no respetamos nada, ni una ley de tránsito, ni la prioridad de una abuela que sube a un colectivo. Las sendas peatonales en Argentina parece que fueran adorno de las esquinas. Los supermercadistas forman precios y hacer rehenes a los consumidores. El redondeo en los precios siempre benefician al comerciante mientras el pobre ve flaco sus magros haberes.
La prensa es un gran monopolio que se quedará callada mientras cierren los números de su negocio y sus intereses estén a salvo. Son tan corruptos como todos y allí hacen sus negociados.
Todo es corrupción, todo miseria, Suben al gobierno los populistas y acomodan a los suyos. Suben los pseudos-liberales y se roban todo, acomodan a los suyos y entregan todos los negociados a sus amigos. Ladrones todos.
En este contexto el pueblo honesto mira impábido como se mueve esta sociedad cual hienas carroñeras insaciables. Yo se que la mayoría quiere ser mejor, la mayoría quiere un pais progresista y desarrollado. La única salida es que cada uno asuma la responsailidad que tiene como ciudadano, el trabajador debe trabajar, el estudiante debe estudiar, todos debemos cumplir con nuestras obligacioenes. La justicia ser justa y el culpable debe ser ejemplarmente castigado.
Porque recordemos los “Derechos” jamás generaron obligaciones, pero las “Obligaciones cumplidas”si generan derechos.
Dejémonos de miserias sociales ancestrales perpetuadas, seamos un pais serio, de pantalones largos.
Inaco.
