La vida avanza y es natural el aprendizaje empírico del vivir…, ¿qué sucedió?, ¿qué se experimentó?, ¿cuáles fueron las alegrías y tristezas de cada día?, esa será la impronta del viajero, esa será la huella que sigan las palabras.
Porque ¿qué es después de todo vivir?, es la tormenta majestuosa del tiempo impactando en sucesivos hechos de acciones y reacciones, una interrelación cósmica que nos lleva a interactuar unos con otros sin darnos cuenta de que somos parte de una misma naturaleza y que así perpetuaremos el existir. ¿Somos?, como diría Descartes “Pienso luego existo”, y con este concepto claro y a la luz de la Razón manifiesto mi grito sagrado de libertad…
Esta es la senda de mi paso por la vida y aquí volcaré la filosofía de un hombre que solo aprendió que de todo el conocimiento de la naturaleza y sus interactuaciones, poco aún se sabe y menos aún se ha aprendido.
Aquí me presento, no soy más que la sombra del tiempo golpeando mi cara como la brisa de la mañana, ni siquiera es muy importante como me llamo, solo soy un caminante y un Galeno.
Soy viajero de un tiempo finito que ama la vida y dueño por fortuna de sueños infinitos, soy rebelde de un mundo incomprensible y habitante esperanzado de una utópica tierra prometida.
Soy vagabundo de senderos, de llanos y montañas, de huellas de tropiezos y grandes desafíos, soy un barco que se abate en mar bravío, sin arriar jamás mis sueños y esperanza.
INACO
«Mi pluma es mi espada»
